GUYANAS 2018, 2da etapa. Kurupakari-Mabura, 9 de septiembre 2018

9 de septiembre, llevo 10 días fuera de casa viajando, los primeros días solo y a partir del día 7 de septiembre viajando con mi amigo Arcángelo Di Mella. Estamos en uno de las margenes del río Esequibo, en medio de la selva de Guyana en nuestra ruta hacia Georgetown. El plan inicial de hoy es llegar hasta Georgetown o por lo menos hasta Linden, allí ya la carretera vuelve a ser de asfalto.

Desayunando con nuestro ahijado, jajajajaja

El convoy de seis camiones cargado de madera

Hasta aquí la ruta ha sido bastante sencilla, el primer día 130 kilómetros por asfalto hasta Lethem y ayer 227 kilómetros un poco mas duros y complicados hasta Kurupakari, como se llama este lugar. Aquí pasamos la noche en un casa de camino que ofrece servicios de comida y hospedaje a los viajeros, en especial a los camioneros.

Elito y Yo salimos como a las 7:30 de la mañana, luego de despedirnos de los camioneros con quien pasamos la noche conversando de todo. Esteban, el amigo argentino que viaje hace 5 años y a quien Elito y Yo decidimos ayudar en estos días, salio un poco mas temprano con la idea de que lo alcanzaríamos mas adelante ya que va muy cargado. Pueden ver sobre las aventuras y desventuras de Esteban  en su pagina www.adondemellevelavida.com.ar . Las condiciones de la carretera, si es que se le puede llamar así, son parecidas a la de ayer con la salvedad que a partir de aquí ya esta mas húmeda, hay mas presencia de charcos y grandes piscinas llenas de agua y lodo arenoso que se transforma en una verdadera lija que acaba con todo lo que roza.

Muchas piscinas, lodo y arena

En la primera hora ya habíamos hecho 28 kilómetros lo que nos decía que si manteníamos el ritmo, llegaríamos a Mabura en unas 4 horas y eso podía garantizarnos como mínimo llegar a Linden, segunda ciudad en importancia en Guyana. Oh, sorpresa, salgo de una curva y veo una moto en medio de una piscina de lodo de unos 30 metros de largo con el agua casi hasta el asiento, es Esteban tratando de sacar la moto del agua a como de lugar. Me quite las botas y la parte baja del pantalón y me metí al agua para ayudar a sacar la moto del agua. Luego me puse a caminar por la piscina buscando un lugar seguro para nuestro paso. Recordé que ayer un señor en la balsa, nos comento sobre una gran piscina que había que pasar solo por el lado izquierdo, al parecer Esteban no sabia de eso y se metió por el lado derecho. Cuento corto, a la moto de Esteban le entro agua al motor y eso complicaba mucho su situación y también la nuestra ya que no lo vamos a dejar solo en medio de la nada.

No se la pueden ver, pero puso una cara de alegría cuando nos vio llegar

Moto Fuero, ahora a pasar las  nuestras para después ver los daños

Caminando por la piscina para ubicar el mejor lado

Guiando a Elito

Así es como se hace compadre

Maravilla, ya del otro lado.

Apenas había comenzado a trabajar en la moto de esteban, él no tiene mucho conocimiento de mecánica, llegó el convoy de camiones cargados de madera con los amigos de ayer. En el caso de que le entre agua a un motor toca sacar la bujía y hacer girar el motor para sacar el agua tanto del cilindro como de escape, sacar el filtro de aire lavarlo en gasolina y secarlo, drenar el carburador, cambiar el filtro de aceite o por lo menos sacarlo y lavarlo. Lo mas importante, sacar el aceite del motor y cambiarlo después de limpiar el sistema con gasolina y luego con un poco de aceite que también se tiene que sacar para finalmente llenar de aceite y hacer los intentos para encender la moto.  Afortunadamente esteban llevaba aceite suficiente. Después de mas de 3 horas de trabajo, y gracias a la ayuda de los camioneros que nos facilitaron baterías de auxilio para encender la moto, pudimos prender la moto de Esteban y continuar nuestro camino. A partir de este punto, Esteban ya no nos dejaría para nada y nosotros tampoco a él hasta por lo menos llegar a un lugar seguro. Lo adoptamos, jajajajajaja.

La forma en que actuaron los camioneros nos llamo mucho la atención. Elito, quien habla perfecto ingles, converso mucho con ellos. De alguna manera Esteban y Yo también lo hicimos y pasamos un muy buen rato en medio de la nada. Solo se fueron cuando la moto prendió. Nos dijeron que la norma en esta carretera es que nadie se queda, ellos que siempre viajan en convoy, ayudan a quien sea que esté varado. Que en el caso de Esteban, si no hubiéramos resuelto, ellos estaban dispuestos a montar la moto en uno de los camiones y llevarlo hasta un sitio seguro. Eso se llama solidaridad.

El grupo de camioneros que nunca nos abandonaron

Después de este punto tuvimos mucho lodo y muchas piscinas grandes, ademas un par de puentes medio caídos que daba miedo pasarlos. Ya con la experiencia anterior, en la mayoría de las piscinas, sobre todo en las que no veíamos huellas por donde pasaron otros vehículos, nos bajábamos a tantear la profundidad con un palo o simplemente caminando dentro de ellas. De esta manera y poniendo mucho esfuerzo pudimos apenas llegar hasta Mabura casi a las 3 de la tarde, solo 110 kilómetros mas adelante de Kurupakari y a unos 130 kilómetros de Linden, nuestro plan B del día, jajajajajajaja. Los últimos 40 kilómetros fueron demasiado lentos, les cuento. El material del que esta compuesta la carretera es bastante arenoso, eso es bueno, porque los fondos de las piscinas son bastante firmes, pero el lodo es terriblemente resbaloso. Lo peor es que cuando el sol calienta y la vía se seca, la arena se afloja y las cosas empeoran, las motos, en especial las pesadas como las nuestras se hacen inmanejables. 

Revisando el puente antes de pasar

Elito de primero

Voy atrás

Un descanso en medio de la selva. Pueden observar los arenoso del camino

Un día muy pesado y aun a mas de 120 kilómetro de Linden y casi 250 de Georgetown. Así es la vida del motorizado, no siempre las cosas se dan como se quiere. Hoy nos quedamos en Mabura y mañana con seguridad llegamos a Georgetown.

Recorrido del día. Fueron 8  horas para hacer 110 km

Ruta del día