20 de julio del 2018, estoy en Puerto Maldonado en lo preparativos para guardar la moto y prepararme para viajar mañana de regreso a Quito para retomar mis actividades y ponerme al día con mis ocupaciones antes de retomar el plan de viaje a finales de agosto.
Antes de comentar sobre el día de hoy y en especial sobre el Monumento a la Biodiversidad o Obelisco de Puerto Maldonado, quiero hacerles un comentario que incluye una pregunta. Alguna vez han pensado en lo que un motorizado o motero como yo piensa durante el largo tiempo que pasa conduciendo entre parada y parada. Lo han pensado alguna vez, no les causa curiosidad? Hoy les voy a comentar un poco, por lo menos lo que a mi se me pasa por la mente durante esos periodos de tiempo que pareciera que no existen o se nos van en el limbo.
Mientras conduzco, en algunos casos hasta por 3 horas seguidas, se me vienen a la mente las soluciones más ingeniosas a problemas de toda índole. Se me presentan con total claridad una cantidad de interesantes ideas de negocios para hacerse uno rico en un 2x3. Todo me queda claro y listo para poner en practica en las siguientes horas o días. Pero, todo eso que durante horas vengo mentalizando se me borra justo en el momento que apago la moto, es como cuando uno apaga la computadora y no ha guardado los cambios, pummm, se perdió el trabajo de horas. Eso mismo me pasa, así que no puedo contarles nada al respecto, jajajajajajaja.
Lo que si les puedo contar es sobre todo lo que pienso y que no se me borra. Dentro del casco de todo motero habitan unos pequeños duendes que revolotean por allí y se meten y salen en su cabeza haciéndole pensar y repensar en su vida constantemente. Dependiendo de lo voy viendo en el camino, me traen a la mente viejos recuerdos; mi infancia, viejos amigos de la época de colegio, viejos amores, esos que nunca se olvidan. Recuerdo con frecuencia las partidas de fútbol o béisbol con los amigos en plena calle o en algún campo deportivo improvisado en algún terreno de la ciudad que me vio crecer. Pienso mucho en mis hermanos, hijos y en la familia. Mucho en mi esposa que me apoya en estas y otras locuras. Me cuestiono decisiones o acciones hechas en el pasado de las que no estoy muy orgulloso y me congratulo por otras. Pienso mucho en el riesgo que corro al andar en las vías tan lejos de casa y en este caso especial, solo. Pero son esos mismos duendes los que me hacen mantener bajo control en todo momento los riesgos de andar en la carretera, no me dejan excederme en la velocidad o en el tiempo detrás del manubrio sin descansar.
Ahora hablemos sobre el Monumento a la Biodiversidad.
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| La primera vista del monumento |
Este monumento ha generado una gran controversia nivel local, nacional e internacional. Con solo decirles que la revista Travel And Leisure, una de las mas reconocidas en el mundo en temas de viajes y turismo, califico al edificio como uno de los mas feos del mundo. Mi primera impresión fue confusa. Que es eso, que hace allí en medio de dos grandes avenidas?. Su extraña forma, su rara arquitectura no encaja en el medio en donde está. Ya de cerca y solo viendo su base, se puede apreciar las formas del árbol de la ceiba o lupuna que habita la selva amazónica. Las esculturas en sus cuatro paredes cuentan sobre las actividades económicas propias de la zona, de la diversidad cultural y racial. Tal vez eso le de un poco de reconocimiento, pero solo hasta allí. El resto de seguro pudo haber sido mejor concebido. El ascensor no funciona y hay que subir 15 pisos si se quiere admirar las vistas a su alrededor. Creo que le han dado demasiado duro al monumento.
Después de dejar la moto en la lavadora, me fui al taller autorizado por Yamaha Perú JJH de Meiking Haro, la persona que se ofreció a ayudarme con la guardada de la moto. Mientras lavaban la moto me fui con Meiking a hacer un recorrido por la ciudad. La ciudad esta muy bien diseñada, a manera de un tablero de ajedrez con calles y avenidas anchas que se cruzan siempre a 90 grados. lastimosamente la Plaza de Armas esta en reconstrucción por lo que no pude visitarla, espero que este lista para mi regreso. La ciudad no tiene mucho que ver, los sitios a visitar están en la afueras de la ciudad en recorridos por los ríos que pasan por sus riberas.
Las tres fotos anteriores fueron tomadas de afiches en el hotel Jose Antonio's Inn donde me aloje. Por cierto muy buena atención de Leo Espinoza y muy buena conversa. Estas fotos nos hacen ver las bellezas que tenemos alrededor de la ciudad viajando por los ríos Tambopata o Madre de Dios.
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| Buena pesca la de hoy |
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| Este es el río Tambopata |
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| Al fondo se puede ver donde se une el Tambopata al Madre de Dios |
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| El río madre de|Dios y el Puente Continental o Presidente Guillermo Billinghurst |
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| Se nota que estamos en verano, en la época lluviosa el nivel del agua sube de manera peligrosa a veces |
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| Plaza Almirante Miguel Grau |
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| Atravesando el puente como parrillero con Meiking |
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| Mi próximo destino, la ciudad de Río Branco. Será en la próxima etapa |
Hasta aquí ha sido 5.146 kilómetros y 17 días de mucha belleza, paisajes espectaculares, carreteras de vértigo, ciudades y poblaciones llenas de historia y cultura. Voy a usar el eslogan que usan en Colombia para promocionar el turismo para etiquetar al Perú: Realismo Mágico, esta descripción le encaja perfectamente al Perú.
La moto ya esta guardada y mañana salgo de regreso a Quito. Estaré de vuelta para finales de agosto para iniciar la segunda etapa que tiene como punto final en Belén de Para, Brasil. Serán otros 5.000 kilómetros de diversión y aprendizaje.
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| Recorrido de la primera etapa |
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| Moto lavada y revisada, lista para descansar |
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| La moto es sus aposentos de descanso hasta la próxima etapa |
Nos vemos pronto.
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