11 de octubre de 2011

- Arica-Iquique 11 de octubre 2011

Nuestro segundo día de carretera en la segunda etapa, 11 de octubre y estamos en Arica. Son las 7,30 de la mañana y ya estamos listos para desayunar, luego saldremos a dar una vuelta por la ciudad. La idea es conocer los sitios emblemáticos hasta el mediodía y luego salir para Iquique que esta a unos 350 kilómetros, allí pasaremos la noche para continuar el viaje mañana con un posible cambio en la ruta, después les cuento, se viene sorpresas.

Desayunamos y luego nos fuimos a la plaza Colon que esta frente al puerto de la ciudad, muy bonita, flanqueada en parte por el imponente morro de Arica.

                                  La plaza Colon de Arica. El Morro al fondo de la plaza

                                          Los protagonistas en la Plaza. Jajajajajaja       
     
Luego de pasar por la plaza Colon, nos fuimos al Cerro Arica, una montaña que fue una importante fortificación durante la llamada guerra del pacifico librada entre Perú y Chile. El sitio es muy bonito, permite ver la ciudad desde una perspectiva diferente, desde la parte alta del cerro. Se puede apreciar el puerto que sirve a la ciudad de Arica al igual que al Perú y a Bolivia por diferentes acuerdos entre los 3 países. El Morro de Arica también cuenta con un Cristo que mira al océano y un museo de sitio que si bien es bonito, decidí  no entrar a verlo por lo que representa. Una apología de la lucha fratricida entre los pueblos hermanos de Suramérica, que lastima que esto sea presentado como un triunfo cuando la razón no pudo imponerse a la fuerza.

Vista de Arica desde el Morro

Otra vista desde el Morro

El Museo al fondo y un cañon como recordatorio de la guerra

                                            Un viejo cañon en la entrada del museo

Una curiosa foto, Jesús sobre un cañón como imponiendo su poder

El cristo en lo alto del Morro

Salimos de Arica a las 12,15 de la tarde y enfilamos hacia Iquique. En el trayecto nos encontramos con un viejo amigo, un amigo que es ciudadano del mundo como nosotros, por que es de aquí y de allá, el viento que nos acompaño en  buena parte de nuestro recorrido por el Perú en la primera etapa y que hoy nos vuelve a acompañar.

Si creíamos que este ser etéreo nos las hizo difícil en el Perú, nos equivocamos, aquí en el desierto Chileno nos demostró que puede ser mas fuerte aún. Fueron 5 horas de una lucha constante por mantener las motos en ruta, cargando peso al lado derecho para compensar su empuje. Fue tanto el desgaste y el esfuerzo que a media tarde y ya faltando 5 km para llegar a Pozo Almonte, las dos motos al unisono se quedaron sin gasolina habiendo recorrido solo 350 kilómetros con un tanque cuando lo normal es alcanzar los 450 kilómetros. Resolvimos rápidamente el problema gracias a la ayuda de unos señores empleados de una mina de salitre que me llevaron hasta el pueblo para comprar algo de gasolina y me devolvieron al lugar en donde quedo Elito cuidando las motos, todo esto en menos de 30 minutos.

                                            Terminado de hechar gasolina a las motos

El desierto Chileno es intimidante, se muestra rudo e indomable. El viento corre por el como un guardia que persigue a los invasores que se atreven a entrar si permiso en los predios que cuida. Por todos lados muestra su poder en forma de altas columnas de polvo que levanta con fuertes remolinos o diablillos, así se le conoce en Ecuador. O con cegadoras tormentas de arena que por momentos no dejan ver casi nada.

                                                              Un diablillo en su apogeo

Una vez que ripostamos las motos con dos litros de gasolina en cada una, seguimos nuestra ruta hasta Pozo Almonte para llenar nuestros tanques y regresar hasta el desvió que nos llevaría hasta Iquique que solo estaba a 47 kilómetros.

Llegamos a Iquique ingresando por Alto Hospicio,  nos sorprendió una vista espectacular de la ciudad. Mucho mas grande de lo que era cuando la conocí en el año 2005 durante un viaje que realice con mis amigos de parapente para volar allí. No pudimos detenernos para tomar una fotografía desde la parte alta, les quedo en deuda.

                                                          Vista de la ciudad de Iquique
                                                                             Otra vista

Entramos a Iquique  a las 5,30 de la tarde, nos paramos un rato en el malecón a tomar unas fotos y disfrutar del bonito paisaje y de la ciudad. Luego de eso nos dirigimos al hotel Altazor, un simpático hotel fabricado con contenedores de carga adaptados de manera genial por un Suizo establecido en Iqique hace años. Aquí estuve en mi anterior viaje. Este hotel es lugar de encuentro de parapentistas de muchos países de Europa y Suramérica que vienen a volar en este lugar fuera de serie para practicar el parapente.

                                                                Una vista del hotel

Se puede observar la estructura del hotel hecha con contenedores

                              Una foto del recuerdo de mi viaje para volar en Iquique

Al final del día hicimos 341 kilómetros en unas 5 horas incluido algo mas de 30 minutos perdidos por la falta de combustible. Un baño y a comer viendo primero el partido entre Chile y Perú y de postre el partido entre Venezuela y Argentina en el que el equipo de mi Venezuela querida se sirvió un asado de tiras acompañado con Vino Tinto llanero, viva Venezuela carajo.

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