Es domingo 8 de julio, estoy en Celendin a donde llegue ayer después de un día de lo que uno no se quiere acordar, pero no queda mas. La idea de hoy es llegar hasta Cajamarca, un recorrido corto de unas 2 horas y media y no mas de 110 km. Pienso quedarme en Cajamarca el día de hoy y mañana lunes con la intención de descansar un poco, llevo cinco días seguidos de manejo, aprovechar para lavar la ropa sucia y no precisamente en casa y conocer un poco Cajamarca y la historia sobre la muerte del Inca Atahualpa a manos de los españoles en época de la conquista.
Antes de salir fui a desayunar fuera del hotel y a dar una vuelta por la ciudad para conocer la Plaza de Armas y el mirador del Cristo Redentor de Celendin. Celendin es una pequeña ciudad de la sierra andina peruana fundada por colonos españoles y portugueses a inicios del siglo 19. Se caracteriza por su trazado de calles a manera de un tablero de ajedrez. Es una ciudad con vocación agropecuaria especialmente por la producción de leche.
A las 10 de la mañana después de la vuelta por la ciudad salí en ruta a Cajamarca. La carretera de maravilla, nada que ver con la de ayer. Esta ya es una carretera normal. Como las otras carreteras normales de Perú, esta llena de curvas y de chapas acostados o muros. Nada mas de que preocuparse. Eso si, tiene uno de los paisajes mas bonitos del país. Como siempre en la carreteras de la sierra, comienzan a ascender y luego a descender luego de pasar un abra o paso, en este caso es el abra Cumullca en la Encañada a 3.600 msnm. Hoy no me detuve a tomar la foto.
A las 12 y media ya estaba en la Plaza de Armas de Cajamarca ubicando un hotel para después de registrarme y organizar mis cosas, dedicarme a almorzar como Dios manda, a la hora y sentado bien cómodo y sin prisa alguna. Una vez finalizado el almuerzo salí a caminar por la ciudad para conocer un poco de ella y organizar para mañana lunes hacer un tour a alguna de las rutas turísticas que existen. Una vuelta por la Plaza de Armas que es preciosa, por ser domingo se encontraba llena de gente disfrutando de un soleado día. Tuve la oportunidad de conocer la Iglesia Belén, en la actualidad funciona como museo. Visite la Iglesia Santa Catalina, Catedral de Cajamarca y la colina Santa Apolonia. Todo esto queda en alrededor de la Plaza de Armas y fue fácil y rápido. Deje para el final la visita al Cuarto del Rescate.
Atahualpa junto con Huascar eran los hijos de Huayna Cápac, Inca que muere si nombrar a su sucesor lo que origina una guerra civil entre los bandos que apoyan a cada uno de los hermanos. Al final Atahualpa vence a Huascar. Luego de eso y por medio de un engaño de Pizarro, este es capturado y encerrado en una habitación de su palacio en la ciudad de Cajamarca. Esta habitación en la que permaneció por mas de 8 meses hasta su ejecución el 26 de julio de 1533, es la que hoy se conoce como el Cuarto del Rescate y es la única parte del palacio real que se conserva a la fecha. Antes de su ejecución, Atahualpa ofrece pagar por su libertad un rescate en oro y plata. Para eso, cuenta la historia que levanto su mano en una pared de la habitación en donde estaba encerrado y puso una marca. Entonces ofreció llenar una vez en oro y dos veces en plata la habitación hasta la marca por su libertad. A pesar que el pago o parte de el se realizo, Pizarro, luego de un juicio en el que lo sentenciaron a muerte, ordeno su ejecución. Interesante esta historia y todo lo que gira alrededor de un imperio, que como otros, tuvo su final. Algunos dicen que fueron los españoles los que acabaron con el Imperio Inca, yo pienso que solo en parte. La historia cuenta que los pueblos conquistados y de seguro oprimidos por los Incas, solo por nombrar los de esta zona, los Chachapoyas y los Cajamarcas también colaboraron para acabar con el imperio Inca. Pero es es harina de otro costal.
Al final del día fueron solo 110 km recorridos en unas 2 horas y media.
Al día siguiente luego de llevar la ropa a lavar y coordinar una tour para la tarde, fui a caminar por la ciudad. Un rato por aquí, otro por allá. Conocí el convento de San Francisco, sitio donde fue velado el Inca Atahulapa, las catacumbas del monasterio. El paseo de la Recoleta.
De regreso de La Recoleta, me encontré con tres ciclistas que había saludado en la carretera el día de ayer, digo que los salude pero fue tocándoles la bocina de la moto. Ellos venían subiendo una cuesta y no quise pararlos. Pues hoy me los encuentro justo cuando van a salir de la ciudad en dirección a Cajabamba. Son Ivan y Federica de Francia y el Paisano Joan de San Cristobal, Venezuela, ellos van tras su sueño de llegar a Ushuaia habiendo partido de Alaska en Coldfoot, muy cerca del Circulo Polar Artico, un poco mas arriba de donde llegue en mi viaje por Alaska. Ellos piensan pararse mañana en Cajabamba para ver el partido de Francia contra Bélgica, de seguro los veré en la vía.
En la tarde hice el tour que nos llevo a conocer algo sobre una de las tantísimas fabricas de quesos y productos lácteos que existen en Cajamarca. Dos negocios me llamaron la atención en Cajamarca, la cantidad de tiendas que ofrecen productos lácteos como quesos, yogur, dulce de leche en otros. El otro negocio es la cantidad de farmacias que hay en la ciudad, realmente impresionante.
Mi interés para hacer el tour era conocer las Ventanillas o Necropolis de Otuzco, lo demás era relleno.
Las ventanillas de Otuzco es sitio arqueológico de la cultura Cajamarca ubicado en la afueras de la ciudad de Cajamarca. En el eran enterrados, si se puede usar el termino, los miembros de la nobleza. Lo particular de estas ventanillas fue su función de tumbas o nichos funerarios. Su construcción se hacia en la roca excavando o tallando dentro de la misma los nichos a los que luego se le colocaba una tapa o puerta. Por supuesto que a la fecha no hay ninguna intacta, todas fueron abiertas y muchas destruidas.
Cajamarca me sorprendió. Muy bonita ciudad, con un centro que gira alrededor de la plaza de armas muy bien conservado. Tiene muchas ofertas para el turismo local, con paseos o cititours hasta viajes a lugares en la afueras de Cajamarca para conocer la infinidad de vestigios que dejaron las diferentes culturas prehispánica. Me quede con las ganas y de seguro volveré.
Al final del día fueron solo 110 km recorridos en unas 2 horas y media.
Al día siguiente luego de llevar la ropa a lavar y coordinar una tour para la tarde, fui a caminar por la ciudad. Un rato por aquí, otro por allá. Conocí el convento de San Francisco, sitio donde fue velado el Inca Atahulapa, las catacumbas del monasterio. El paseo de la Recoleta.
De regreso de La Recoleta, me encontré con tres ciclistas que había saludado en la carretera el día de ayer, digo que los salude pero fue tocándoles la bocina de la moto. Ellos venían subiendo una cuesta y no quise pararlos. Pues hoy me los encuentro justo cuando van a salir de la ciudad en dirección a Cajabamba. Son Ivan y Federica de Francia y el Paisano Joan de San Cristobal, Venezuela, ellos van tras su sueño de llegar a Ushuaia habiendo partido de Alaska en Coldfoot, muy cerca del Circulo Polar Artico, un poco mas arriba de donde llegue en mi viaje por Alaska. Ellos piensan pararse mañana en Cajabamba para ver el partido de Francia contra Bélgica, de seguro los veré en la vía.
En la tarde hice el tour que nos llevo a conocer algo sobre una de las tantísimas fabricas de quesos y productos lácteos que existen en Cajamarca. Dos negocios me llamaron la atención en Cajamarca, la cantidad de tiendas que ofrecen productos lácteos como quesos, yogur, dulce de leche en otros. El otro negocio es la cantidad de farmacias que hay en la ciudad, realmente impresionante.
Mi interés para hacer el tour era conocer las Ventanillas o Necropolis de Otuzco, lo demás era relleno.
Las ventanillas de Otuzco es sitio arqueológico de la cultura Cajamarca ubicado en la afueras de la ciudad de Cajamarca. En el eran enterrados, si se puede usar el termino, los miembros de la nobleza. Lo particular de estas ventanillas fue su función de tumbas o nichos funerarios. Su construcción se hacia en la roca excavando o tallando dentro de la misma los nichos a los que luego se le colocaba una tapa o puerta. Por supuesto que a la fecha no hay ninguna intacta, todas fueron abiertas y muchas destruidas.
Cajamarca me sorprendió. Muy bonita ciudad, con un centro que gira alrededor de la plaza de armas muy bien conservado. Tiene muchas ofertas para el turismo local, con paseos o cititours hasta viajes a lugares en la afueras de Cajamarca para conocer la infinidad de vestigios que dejaron las diferentes culturas prehispánica. Me quede con las ganas y de seguro volveré.
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