Es el 28 de febrero, 12do día en esta etapa y seguimos en la ciudad Brasileña de Foz De Iguazú. Seguimos porque es parte del plan de viaje y hoy vamos a conocer la represa de Itaipú, las cataratas del lado de Brasil y de ser posible haremos un recorrido de navegación en bote en el río Iguazú aguas abajo de las cataratas.
Salimos del hotel con el chofer a las 8 y 20 minutos después de haber desayunado a la carrera, estaba poniéndome al día con el trabajo del blog y unos mails. Mientras llegábamos al sitio averigué un poco sobre esta maravilla de la ingeniera mundial, reconocida como una de las Siete Maravillas Modernas. Este represa que es un proyecto binacional entre Paraguay y Brasil, genera 14.000 MW y cubre el 95% de las necesidades de electricidad del Paraguay y un 25% de Brasil. Tiene en su interior 20 unidades de 700 MW cada una y lo mejor de todo, es un espectáculo de planta por su belleza, lo limpia que la mantienen y por una serie de proyectos de responsabilidad y apoyo social que funcionan y dan resultados a la vista. Esta represa es solo superada por la de Tres Gargantas en China. A manera de que puedan visualizar el tamaño de esta obra, el proyecto Coca, Codo Sinclair en Ecuador tiene previsto producir 1.500 MW y el Guri en Venezuela, tiene una capacidad de 10.000 MW. Valió la pena venir y conocer esta maravilla.
Entrada al complejo hidroeléctrico de Itaipú
La bienvenida de rigor
Itaipú significa en Guaraní Piedra que Canta, que mejor manera de traducirlo
Fotografía de archivo con el embalse de Itaipú lleno en su totalidad.
Los aliviaderos vistos desde abajo
El muro de la represa detrás del aviso
Una escultura hecha con la chatarra de la maquinaria que construyo Itaipú
Canal de salida de agua de la turbinas
Por los menos 10 metros de diámetro tiene cada tubo de descarga de agua a las turbinas
Son 120 metros de caída, esto genera una gradísima presión en las turbinas
Las enormes sub estaciones
El lago que forma el embalse cubre mas de 1.400 Km2
Los aliviaderos ahora desde arriba del muro de la represa
Itaipú desde la parte alta
El paseo por la represa duro una hora y media y al salir nos dirigimos al Parque Nacional Foz do Iguazú, es un recorrido largo para llegar hasta la entrada. A diferencia del Parque Nacional Cataratas de Iguazú en Argentina, aquí no se llega hasta dentro del parque en vehículo propio, solo pueden circular dentro del parque los autobuses para llevar al publico, los vehículos de turismo autorizados y los vehículos que van al hotel Cataratas da Iguazú, también declarado Patrimonio de la Humanidad, es un recorrido de 13 kilómetros desde el parqueadero.
Llegamos ya casi a las doce al lugar para iniciar el recorrido en el parque Foz da Iguazú y decidimos comer algo antes de comenzar el paseo ya que si hacemos el paseo en el bote saldremos de aquí como a las 5 de la tarde. Desde aquí la vista al lado Argentino es esplendida, ayer pudimos estar cerca y vivir las cataratas del lado Argentino, hoy las podemos ver en su total magnitud y belleza. Es una visión que nos hace recordar lo pequeños que somos. El recorrido por el sendero nos tomo una hora y media y ya eran las 2 y media de la tarde, aun estamos con tiempo para hacer el Macuco Safari, así le dicen al paseo en bote. El chofer nos llevo hasta la entrada para tomar el transporte que nos llevaría por dentro de la selva que forma parte del parque hasta llegar a la orilla del río Iguazú.
Entrada al Parque Nacional Do Iguazú
Aquí no tuvimos descuento como miembros del Mercosur, solo Argentina nos reconoce como tal
La carretera que comunica con la entrada, pasa por plena selva
Parte alta del río Iguazú, al fondo el mirador Argentino y la Garganta del Diablo
Esperando para almorzar
El mirador Argentino visto desde Brasil
Una fotografía desde el aire de la cataratas con mucho caudal de agua
Hotel das Cataratas, Patrimonio de la Humanidad
Las cataratas de Argentina vistas desde Brasil
Otra de las vistas
Vista de frente del Salto Unión y la Garganta del Diablo. De las mejores vistas
Al fondo la Garganta del Diablo
El mirador Brasileño, sobre uno de los saltos, impresionante
Las Cataratas del lado de Brasil vistas desde el mirador.
Aquí nos dimos nuestro primer baño en el Iguazú lado Brasileño.
Terminado el recorrido para ver las cataratas en el Parque Nacional Foz do Iguazú, nos fuimos a hacer el paseo en bote o el Macuco Safari. Para llegar al embarcadero hay que atravesar un largo trecho de la selva, para eso se usan vehículos eléctricos para afectar lo menos posible al medio ambiente. Parte del trayecto se hace en vehículo y el final se hace a pie por una camineria de madera. La verdad es que la administración del Gran Parque Nacional en ambos países toma muy en serio el tema del impacto ambiental del turismo en el medio y están haciendo mucho trabajo para mitigarlo o disminuirlo al mínimo en lo posible, eso se ve.
En el vehículo a través de la selva
Caminando por la selva del parque
Llegando al embarcadero a orillas del Iguazú del lado de Brasil
Listos en el bote, la risa creo que es por los nervios. Otros están llorando
En camino a darnos el baño bajo las cataratas
No se si es susto o alegría
Uno de los botes ya de regreso
Este paso mete mucho miedo, hay que saber navegar en estas aguas
Y de repente de la nada aparecen la cataratas con su fuerza y belleza
Una de las tantas cataratas que terminar su recorrido en el río
Las cataratas vistas desde abajo, desde el río. Realmente espectacular
Es alucinante, solo estando aquí se puede apreciar la belleza y magnitud de este lugar
Elito filmando el recorrido, olvido el protector. No filmará debajo de la catarata
Las cataratas al fondo
Esperando turno para hacer nuestra pasada bajo las aguas que caen por la catarata.
Así estaremos dentro de un rato. No podre tomar fotos, tendré que meter la cámara en la funda
Seguimos esperando turno. Sube la adrenalina
Vamos en camino, a guardar la cámara y rápido.
Ya salimos del baño, dejamos atrás la catarata y vamos de regreso
Llegando al embarcadero. Otros esperan para hacer el mismo paseo
Ver las cataratas desde la parte alta, sea en Argentina o en Brasil me impacto. Estar a unos metros del Salto Unión en la Garganta del Diablo fue mágico, por momentos atemorizante, porque se siente la fuerza y vida que posee el agua. Pero estar aquí abajo dentro del cañón del río y ver las cataratas desde abajo deja una sensación difícil de explicar. Sientes y escuchas el rugir del agua en su caída, parece que te habla y te dice, cuidado no te acerques mucho. Hay vibraciones en el ambiente, es la fuerza del agua que te llega y se comunica contigo, al final somos agua en mas de un 70%. Esto es magia pura, les recomiendo que lean sobre la leyenda de las cataratas de Iguazú, la consiguen en Google, es linda.
Hoy cumplimos un objetivo más en nuestra ruta de viaje, mañana seguimos para Paraguay.