15 de agosto de 2015

Beaver Creek-Anchorage, 12 de agosto 2015

Escribo esto estando ya en Anchorage. Lo primero que hice al llegar es dar gracias a Dios por darme todas estas bendiciones. Ver el mundo como a mi me gusta, sentir la naturaleza, viajar entre ella, por sus caminos, valles y montañas, respirandola, tocándola, rodando en mi motocicleta, no puede ser mas que una bendición de Dios. Gracias a los que me apoyaron, a mis compadres a pesar de que dos de ellos no pudieron estar en esta oportunidad, ya nos veremos en septiembre. Gracias Arcángelo por estar aquí y por confiar en la planificación. Gracias a los que no creyeron en la idea, ellos son los que mas me motivan. Como decimos los parapentistas, locos son los que no vuelan, jajajajajaja.

Beaver Creek es un pequeño pueblo de carretera, con mas hoteles que casas. Es un punto de parada para los viajeros ya que después de este pueblo esta el punto fronterizo que funciona hasta las 11 de la noche y a partir de las 7,30 de la mañana. Luego de este punto esta Tok a mas de 160 kilómetros. En el 2006 contaba con 103 habitantes.Estoy seguro que tuvo sus días de gloria. Salimos del pueblo a las 8 de la mañana, con los tanques llenos y la barrigas vacías. Decidimos pasar la frontera y parar del lado de EE.UU. para desayunar. Apenas teníamos unos 15 minutos cuando llegamos al lugar en donde siempre soñé con tomarme la fotografía de entrada a Alaska. el lugar donde todo motorizado quiere llegar alguna vez, al cartel de WELCOME TO ALASKA. Hay algunos otros en las ciudades donde para el ferri, pero este tiene una magia especial. Hoy me pasó como cuando llego a Maracaibo y empiezo a pasar el puente............, se me nubló la mente, sentí un nudo en la garganta, el corazón me saltaba, pero no llore. A buen venezolano pocas palabras. También me afloran sentimientos encontrados, pareciera que hemos llegado al final del camino, como que esta fuera la meta final, pero no es así, aun hay un largo camino que recorrer de regreso y con el favor de Dios y los buenos deseos de muchos, pronto estaré escribiendo desde Quito el capitulo final de este maravilloso viaje. 


A pesar del radiantes sol, la temperatura era de 6 grados

Fijaranse bien a la izquierda, ya dejamos huella

Arcángelo feliz como una lombriz

También mas que feliz.





Fotos con las banderas de Venezuela y Ecuador

Marcando territorio, bien arriba para que nos nos tapen.


De este lado, Canadá

De este otro, EE;UU
Salimos del monumento y nos dirigimos al puesto de frontera de los EE.UU. ya habíamos pasado por el de Canadá en donde ni te paras a saludar. El mismo proceso, entregas tu pasaporte, toman nota de la placa, te hacen las preguntas de rigor que aunque parezcan tontas te las tienen que hacer por ley y te dicen welcome to USA y dele. Paramos a desayunar justo al pasar la frontera y de allí hasta nuestro próximo punto en Tok, donde vamos a abastecernos de combustible. En Tok nos encontramos con dos chilenos que van de regreso, nos indicaron que la vía hacia el Circulo Polar Artico esta recién arreglada, que a pesar que es de tierra y sal parece una autopista y que vale la pena hacerse el viaje, cosa que vamos a tener en cuenta para el regreso. Algunas paradas para tomar fotos y en Glennallen nos paramos a comer algo y a llenar los tanques nuevamente. Ya esto no es un pueblo, aquí ya se ve mucho movimiento, estamos muy cerca del puerto de Valdez, por allí fluye el petroleo y la plata. Para variar un poco del salmón de todos estos días, hoy comimos en un camión de comida asiática, estuvo bien y muy simpático el puesto, todo motorizado que pasa por allí come aquí y deja su huella, quise dejar la nuestra pero me di cuenta que deje los stickers en Tok cuando los saque para darle uno a Jerko, uno de los chilenos. Pegue uno del Quito Scooter Club que me había regalado Diego, el de 15x30 sera al regreso.


Con Jerko y Daniel, los chilenos que nos recomendaron ir al Circulo Polar

Nos vemos won, Daniel en la gemela despidiéndose  en Tok

Comenzaron a verse los glaciares

Llegamos a Glennallen

El menú de hoy es asiático y spicy

El Quito Scooter Club ya esta en la grandes ligas, llego a Alaska. Bueno, lo llevamos

No recuerdo que le paso a Arcángelo aquí, parece que le caía el Monte St. Elias encima
La ruta después de Glennallen sube por las montañas y se comienza a ver los imponentes glaciares de de la zona, Al principio uno los ve en lo alto de las montañas, pero en la medida que empezamos a bajar los vemos que descienden por el valle. Como un río que surge por el cañón, así surgen estos majestuosos ríos de agua congelada. Nada de lo que les escriba o trate de describir la belleza del espectáculo puede siquiera acercarse a como se ve, no hay cámara que pueda reflejar lo que el ojo humano ve. Espero que puedan verlo algún día. Una ultima parada en Palmer, ya muy cerca de Anchorage, para dejar los tanques llenos y colocar la dirección del hotel en el Waze para llegar sin problema.

Ya esta mas cerca los glaciares

De la montaña baja una gran lengua del glaciar, la foto no refleja lo imponente del espectáculo

Tampoco esta, pero esta mejor
Ya mejoro la foto, ahora si se ve bien el glaciar. O no?
Hoy fueron 720 kilómetros hasta Anchorage, poco duró el mayor recorrido de ayer. Rutas perfectas, a pesar de ser de un carril por sentido se anda muy rápido, aquí son pocos los que joden. A pesar que hay muchas estaciones de servicio, siempre es bueno estar atento al nivel del combustible.

Apenas duro un día el récord de ayer, pulverizado en 24 horas

Ruta del día. Bajamos un poco con respecto al polo.
Aquí se acaba esta etapa, pronto estaremos de vuelta para pasar unos días conociendo esta espectacular zona antes de iniciar el regreso. Estoy en el aeropuerto de Anchorage a punto de embarcar de regreso a casa. Hoy me entere que el Cotopaxi hizo erupción, espero que no cierren el aeropuerto. Luego hago un resumen de esta etapa y comento sobre la guardada de la moto.

Seguimos viéndonos en el espejo.

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