- Piedrabuena-Trelew 09 de diciembre 2011

Es el 9 de diciembre, nuestro 13er día en la ruta, y de verdad que esta ha sido la ruta. Nos encontramos en la población Comandante Luis Piedrabuena. Los últimos días nos ha tocado darle duro para mantenernos dentro del plan y no perder mas tiempo para así llegar a Buenos Aires a mas tardar el día 12, contar con tiempo para organizar la guardada de las motos y prepararnos para el viaje de regreso.

                                                 Saliendo del hotel en Piedrabuena

                        Piedrabuena desde lo alto de la carretera. Es una caleta espectacular

Salimos de Piedrabuena a las 9,45 de la mañana con dirección a Comodoro Rivadavia, que en principio seria nuestro destino final de hoy, pero vamos a adelantar un poco más para llegar a Trelew. La intención es que el día 10 podamos llegar a Madryn para tomarnos un tiempo y poder hacer el avistamiento de ballenas franco-australes.

A la salida de Piedrabuena y mientras llenábamos los tanques tuvimos la oportunidad de conversar con par de viajeros que van a Comodoro Rivadavia a un encuentro. Es curioso ver como los motorizados Argentinos viajan con todo lo necesario para consumir su habitual y acostumbrado MATE. Hay que felicitarlos por tanta devoción a esta bebida, sumarle termos y materas al equipaje de viaje en una moto es admirable.

                       Los motorizados Argentinos consumiendo MATE en una parada

El recorrido lo hicimos tratando de pararnos lo menos posible, casi nada de fotos, gasolina algo rápido de comida y dele. A las 4 de la tarde llegamos a Comodoro Rivadavia después de recorrer 540 kilómetros. Los últimos 80 kilómetros, un poco antes de llegar a la Caleta Olivia y hasta Comodoro Rivadavia resultaron ser el peor momento que hemos pasado manejando en Argentina. Al parecer hoy se presento una tormenta de viento desde tierra hacia el océano que se encuentra a nuestra derecha. Los vientos eran tan fuertes que hasta los carros se veían obligados a disminuir la velocidad. Para nosotros era un verdadero reto mantener la dirección de manejo. Manejamos compensando hacia la izquierda evitando salir de la carretera y al mismo tiempo evitar golpearnos contra los camiones que al cortar la ráfaga de viento al pasar a nuestro lado, hacían que con la compensación que veníamos aplicando, nos metiéramos en su trayecto. Si ha habido un momento en el que estuve conduciendo bajo presión y con nervios, fue este. Hay que vivirlo para comprenderlo. Ahora me puedo imaginar lo que hubiera sido manejar en estas condiciones sobre ripio.

En Comodoro Rivadavia comimos algo, llenamos combustible y partimos en dirección hacia Trelew. El viento fuerte nos acompaño unos kilómetros mas a las salida de Comodoro Rivadavia y de poco y en la medida que la dirección de la carretera giraba en relación a la dirección del viento, este comenzó a soplar desde atrás lo que facilito la conducción. Recorrimos otros 490 kilómetros antes de llegar a las 9 de la noche a Trelew. Cansados en un día dedicado solo a conducir y avanzar en nuestro camino hacia Buenos Aires. Ahora a comer algo y a descansar para mañana salir a Madryn y hacer el avistamiento de las ballenas. El total del día fueron 930 kilómetros, nuevo récord en el viaje.