7 de junio de 2015

Hermosillo, México-Tucson, EE.UU., 5 de junio 2015


Ayer les dije que hoy escribiría sobre algo particular que vi en Hermosillo. Si para algo deben servir los viajes, es para hacernos reflexionar. Sobre nosotros y el entorno que nos rodea, hoy ese entorno es el mundo. Da lo mismo si lo haces como nosotros, viajando y viéndolo en vivo y directo o en las noticias que también hoy en día por lo general son en vivo y directo. Pero estamos tan absortos en todo lo que hacemos que no nos damos cuenta de lo que esta pasando y de la manera en que esta pasando

A mi juicio, uno de los peores cánceres de una sociedad es la IMPUNIDAD. Ella socava la resistencia del mas fuerte y hace cambiar de ideas al mas firme. La impunidad desata frustraciones que luego se transforman en deseos de venganza o de tomar la ley en manos propias. No puede haber peor panorama para una persona que ver violado alguno de sus derechos, y que el organismo llamado a protegerlo,  sea precisamente el que colabore con la IMPUNIDAD del o de los involucrados. Debe ser terrible.

Y terrible es lo que pasa en muchas partes del mundo y en México eso es pan de todos los días.


Estas cruces con pequeños peluches colocadas  en el parque central de Hermosillo y que representan a 49 niños que murieron a causa de un incendio en una guardería hace ya casi 6 años, justamente tiene que ver con la impunidad. Solo piensen en la rabia que deben sentir los padres de los bebes que murieron y los mas de 70 que quedaron marcados para toda la vida si después de 6 años aun no hay justicia. Como nunca la habrá para lo casos donde la mano del ESTADO este metida. En México hay muchos casos de estos, el mas reciente, los 43 de AYOTZINAPA. La justicia siempre estará en entredicho mientras no sea independiente, exista corrupción y lideres mesiánicos que nos convencen de salvarnos de todo mal. Eso es lo que existe en algunos de nuestros países latinos.

Ya me desahogue un poco.

Hermosillo, ha sido calientillo, apenas las 7 de la mañana y el calor arrecia. Desayunamos y salimos temprano para aprovechar la fresca, así se refiere Arcángelo a las primeras horas de la mañana. La frontera está a 180 kilómetros, cosa que hicimos en menos de 2 horas de recorrido, tuvimos algunas paradas de control en la ruta. Los controles son fuertes, existen maquinas de rayos gamma para verificar el contenido de los contenedores que pasan por miles a diario entre México y EE.UU, si hay dudas, existen rampas y montacargas para sacar todo el contenido en el sitio.

La salida de México es sencilla, no es necesario entrar a Nogales, en la carretera hay un punto en donde se entregan los documentos de entrada de la moto, allí toman una foto del serial del chasis y te entregan un documento a cambio. En el caso de haber pagado el deposito al entrar con tarjeta, te reintegran a la tarjeta y si fue en efectivo, te devuelven en efectivo. De allí sales por un desvío directo a la frontera. Hay que pararse en el control Mariposa solo para sellar la salida y entregar la tarjeta de migración, de allí para la tierra de Tío Sam. que esta a un paso o a un muro de distancia. Depende de como estés pasando.

Aquí también tuvimos nuestro problema, como ha pasado en todas las salidas. A Arcángelo se le perdió la tarjeta de migración y hasta resolver el asunto, porque aquí como en muchas partes, solo la muerte no tiene solución, tuvimos que esperar.  En unos 15 minutos el problema estaba resuelto, mejor dicho, nunca existió. 

Pasar para los EE.UU. es aun menos complicado. Desde la moto presentas tu pasaporte y si todo esta en orden, ya pasaste. Los vehículos no hacen ningún tramite. En nuestro caso nos toco llenar la forma I-94 que ahora solo se usa al pasar por tierra. Ya estamos en EE.UU. ahora vamos a comer algo, compramos el seguro y seguimos para Tucson, Arizona.

Los Hombres de Negro saliendo del hotel San Sebastian en Hermosillo

Foto escondida mientras chequeaban la moto de Carlos en uno de los controles

Por esta ruta no hay mucho que ver mas que desierto

Llegamos al puesto de entrega de documentos de los Vehículos en Nogales, Sonora

Viendo como meten la cámara para sacar la foto del serial. En el caso de las motos no es fácil

Al fondo, La Bestia. El tren en donde viajan los indocumentados para llegar a la frontera con EE.UU.

Aquí se ve mejor al tren en donde muchos dejan sus sueños y en algunos casos hasta su vida

Llegamos al puesto fronterizo, Nogales, Arizona al fondo

Aun estoy en México, los puntos amarillos son la linea de frontera. Tierra de nadie

Ya estoy del lado de EE.UU. Así de fácil

El muro de la verguenza. Pasar por aquí ya no es tan fácil

No vemos a Arcángelo porque esta arreglando su salida de México

Por fin, a comer algo en el imperio

Distancia recorrida hoy. La foto la tome luego de llegar, la hora no es la de llegada

La ruta del día
No recuerdo a que hora llegamos al hotel en Tucson, pero aun era temprano. Llegamos a Nogales Sonora como a las 12 del mediodía y a las 2 de la tarde ya estábamos en Nogales, Arizona. A Tucson creo que llegamos como a las 5 de la tarde después de una larga parada para comer.

Una ultima recomendación en México, en muchas gasolineras las tarjetas de crédito de otros países no pasan, hay que llevar efectivo por si acaso. 

Mañana continuamos para Phoenix donde haremos un día de parada para descansar. Viajar cansa, si no me creen hagan la prueba, jajajajajaja.

Como siempre les digo, nos vemos en el espejo.


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