San Bernardo del Viento-Cartagena. 15 de diciembre 2014

Bueno ya se acerca el final de esta etapa, hoy salgo para Cartagena y de allí el día de mañana embarco en ferry para hacer el tramo hasta Colon y por tierra rodando hasta Ciudad de Panamá. A pesar que la salida esta programada para las 9,30 de la mañana, estoy despierto desde temprano, nunca estoy en la cama mas allá de las 7 de la mañana, por lo general a las 6 ya estoy haciendo algo. En estos días aprovecho para hacer abdominales y lagartijas en la habitación, hay que mantenerse en forma. Aproveche de organizar el equipaje y de limpiar la moto, me gusta andar con la moto lo más limpia posible.

Salimos del hotel a las 9,25 y tuve un pequeño percance en la pasada del puente que hay para cruzar hasta las cabañas, nada serio, tumbe la moto casi parado si daños para la moto pero yo me hice un tirón en el muslo izquierdo que me esta molestando. Carlos me ayudo a levantar la moto y seguimos. Anduve detrás de Carlos hasta la población de Lorica, allí nos detuvimos a llenar combustible Extra y para despedirnos. Carlos y Lulú regresan a Medellín, yo sigo para Cartagena. Les agradecí por su compañía y su ayuda y le pedí a Dios que les pague con hijos, jajajajajajaja. Carlos se ríe con esta expresión cada vez que la digo. Creo que ya la adopto.

En lugar de tomar la ruta principal, creo que es la misma 25 Norte, me fui por vías secundarias, un poco mas lentas, pero menos transitadas y mas tranquilas. Pase por Lorica, Coveñas, Tolú, Tolú Viejo, San Onofre, Nuevo Retiro, Gambote, Turbana y de allí hasta Cartagena. El tramo entre Coveñas hasta Tolú Viejo tiene muchos huecos, por lo que hay que andar con cuidado. De seguro que hasta que alguno de Uds. pase por aquí, ya están tapados. Pero los huecos tienen su ciclo de vida, nacen, crecen, se multiplican y mueren, parecen seres vivos por lo que siempre se conseguirán uno que otro. El clima sumamente caliente con algunas lloviznas esporádicas lo que aumenta la humedad y la sensación térmica, es imposible andar con las chaquetas puestas.

Día de mero tramite que se pudo haber complicado por la caída tan estúpida que tuve. Las carreteas a pesar de ser secundarias están bastante buenas y son totalmente transitables. Llegue a Cartagena a las 1,30 de la tarde, con 258 kilómetros hechos y un dolor en el muslo que me incomoda. Me tome una tableta de diclofenado y le escribí a mi doctora de cabecera, mi sobrina Daniela Arévalo quien me dio las recomendaciones para seguir cuidándome de esta molestia. Quedó inaugurado formalmente el servicio WhatsappMed, perfecto, jajajajajajaja.

Lectura del odómetro al llegar al hotel en Cartagena.

Han sido 2.038 kilómetros los recorridos en Colombia, 2.038 kilómetros mas cerca del objetivo, Alaska, de más experiencia y vivencias en las rutas. De nuevos amigos y nuevos sitios. Los viajes deben servirnos para cuestionar lo que vemos,  tenemos y hacemos, deben servir para hacernos ver nuevas y mejores formas de  hacer las cosas y de vivir. Y si somos, aunque sea un poco inteligentes, hacernos desechar los malo y adoptar lo bueno. Tiene que ver con algo de eso de lo bailao y gozao, creo.

Comentario aparte. Por mas que viajo por Colombia y trato con su gente, nunca me deja de sorprender la predisposición que tiene el colombiano para atender y ayudar. Lo educados y corteses que son al responder a cualquier requerimiento, por su amabilidad y por su alegría. Lo que si me sorprendió es ver la cantidad de motos que circulan por las calles, en especial en las pequeñas ciudades o grandes poblados, no se como describirlas. Realmente es impresionante.

Por fin logro ponerme al día con el blog. Nos vemos.

Algunas fotos de paisajes de la costa entre Coveñas y Tolú