Hola amigos, como han estado? Yo bien y avanzando con los preparativos para el viaje a LAS GUYANAS, la última frontera en la América continental. Justo por eso y con la excusa de mantenerme activo sobre la moto así como para darle uso a la moto y revisar ciertos detalles de algunos trabajos de mantenimiento preventivo que vengo realizando y además para recoger las llantas que compré en Bogotá-Colombia, organice un corto viaje a Ipiales. Para hacerlo un poco más largo y divertido, decidí hacer el viaje pasando por una vía lastrada que va de Papallacta hasta Cayambe atravesando parte del Parque Nacional Cayambe-Coca. Para aquellos que han leído parte de mis relatos es posible que ya hayan leído el dicho que dice " una cosa piensa el burro y otra el que lo arrea". Bueno entrando en detalles, el día 6 salí de mi casa a la 6 am en dirección a
Papallacta, para los que no conozcan el sitio, se trata de una pequeña población en la sierra entre las provincias de Pichincha y Napo, perteneciente a esta última provincia del Ecuador que posee unas aguas termales excelentes. Existen balnearios públicos y privados, el mas conocido es Termas de Papallacta, se los recomiendo. Tramo tranquilo por pura autopista hasta unos 3 km antes de llegar a Papallacta. Parada para desayunar y consultar a los lugareños sobre el acceso al Parque Nacional que resulto ser justo en las Termas de Papallacta. Sin prisa pero sin pausa, luego de desayunar, puse dirección al sitio. Llego a la entrada y hay que esperar hasta las 8 am para que abran la puerta de acceso y es allí donde me entero que no es posible pasar por esa zona sin un permiso de la administración del Parque, les comente lo del burro.
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No se en que momento se atravesó esa columna, no estaba cuando tome la foto desayunando |
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Esperando a que abran la puerta. Aquí me entere del problema de acceso. |
Dicen que no hay peor diligencia que aquella que no se hace. Igual me fui hasta la entrada, son solo 4 km, quien sabe como amaneció el cuidador, tal vez me deje pasar. La vía después de las Termas es lastrada, esta bastante aceptable y es transitable con cualquier tipo de vehículo. De a poco me fui acercando a la casa del guardia con la esperanza que me dejaran pasar. Solo pensaba en los maravillosos paisajes que me esperaban.
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Listo, ya estoy aquí. Veamos que nos dice el guardia. Noten la felicidad que aún tenia en la cara |
Cuando llegue la cadena de control estaba abajo, posiblemente alguien paso antes y la dejo así. Pude haber seguido sin parar, pero por respeto me detuve. El guardia no aparecía por ningún lado. Toque la puerta varias veces hasta que por fin tuve respuesta. La conversa de rigor, los buenos días, como esta la cosa, mucho frio, bla, bla, bla. pero cuando le hago la pregunta del millón, respuesta contundente, no señor, no puede pasar, para eso necesita un permiso. Bueno, que se le puede hacer. No se puede pasar en vehículo, pero a pie si. Así que deje la moto a un lado y me fui a caminar hasta la primera laguna. Como dicen por aquí, me comía cemento de ver la bonita carretera lastrada y de imaginarme los paisajes que me perdería. Lo rescatable es que me dieron la tarjeta del administrador a quien podré escribirle para solicitar permiso la próxima ocasión que de seguro habrá. Palabra de gallero.
Algunas fotos para el despecho, jajajajajaja
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la vía bien lastrada y asentada por la lluvia |
Después de caminar por cerca de una hora por el Parque, me regresé como perro con la cola entre las patas hasta Pifo para de allí tomar dirección al Quinche, Santa Rosa de Cusubamba y finalmente Cayambe. Cuando decidí hacer este viaje me puse como objetivo hacer la mayor cantidad posible de carreteras de segundo orden, pasar por los pueblos pequeños, esos que no se ven o casi se ven desde las vías principales. Es así que después de redesayunar, es decir hacer un segundo desayuno con los famosos bizcochos de Cayambe y el queso de hoja, tome vía a Ayora, Olmedo, Pesillo, Zuleta, Angochagua para finalmente llegar a Ibarra pero esta vez por la cara oriental del Imbabura. Estos pueblos hoy relegados a un segundo plano, fueron los asentamientos de grandes haciendas que producían los alimentos requeridos por las ciudades. Las grandes casas de hacienda, algunas hoy en reconstrucción como la Casona de Pesillo y otras como la
Hacienda Zuleta hoy convertida en un majestuoso hotel de lujo, están presentes para hacernos ver lo importantes que fueron y son para el desarrollo de la región.
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Infaltable mis bizcochos y queso de hoja en Cayambe |
Algunas fotos tomadas durante el recorrido hasta Ibarra.
De Ibarra continué el viaje por las mismas carreteras de segundo orden, esta vez hacia Urcuqui, Tumbabiro, Salinas, Mira y finalmente El Angel para de allí ir a un lugar espectacular, La Reserva Ecológica del Angel el hotel Polylepis Lodge. Nuevamente me sorprendió la cantidad de pueblos que en algún momento fueron importantes pero que debido a la construcción de la carretera nacional E35 perdieron importancia. Al igual que la vía a Ibarra por Zuleta, este valle también fue y es importante por su gran contribución a la producción agropecuaria del país. Urcuqui y Tumbabiro cuentan entre sus haberes el poseer fuentes de aguas termales consideradas medicinales, muy famosas entre los amantes de estas aguas. Estos dos poblados sumados a Salinas y que hacen parte de muchos otros pueblos del Valle de Imbabura, viven de la agricultura y la ganadería, basta dar un vistazo a los inmensos sembradíos de caña de azúcar, papas, frejol, maíz y otros para ver lo importante que siguen siendo a pesar de no se tan visibles como antes. La producción de caña de azúcar es de mucha importancia en la zona, en el valle existe un ingenio azucarero, el único en la zona norte. Vale decir que cerca de Urcuqui esta la famosa Ciudad del Conocimiento, Yachay, otro sueño de grandeza del ex presidente Correa. La idea fue buena, pero su implementación muy mala. Mejor no entrar en política.
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Iglesia y Plaza Central de Tumbabiro |
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Caña de azúcar. Quiere que la piquen para que se vuelva aguardiente |
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Si huele a caña, tabaco y brea, Ud. esta en el Valle de Imbabura para que vea |
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Algunas fotos de las inmensas plantaciones que se observan a lo largo y ancho del Valle de Imbabura
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De salinas no queda otra opción que volver a la vía principal, la E35 o Panamericana Norte, como se le conoce, para poder continuar mi viaje al Angel. Subí por la ruta que lleva a Mira, una vez que se cruza el puente sobre el río Chota se entra a la provincia del Carchi. De Mira tome un pequeño desvío a la población de Juan Montalvo para observar un monumento al Condor que están por terminar en un espectacular mirador a orillas de la carretera.
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Monumento al Condor en la vía que conduce a Juan Montalvo |
Luego de ver este bonito monumento al símbolo patrio del Ecuador, el Cóndor, me dirigí a la población del Angel para de allí llegar al Polylepis Lodge en las estribaciones de la
Reserva Ecológica del Angel. Les dejo el link para que lean sobre este espectacular parque.
Para llegar al Polylepis Lodge es preciso salir de El Angel vía a las poblaciones de La Libertad, Chabayán y Jesús del Gran Poder. Después de este ultimo poblado se toma por una vía entre empedrada y lastrada de unos 4 km hasta llegar al hotel. La vía lastrada esta en buen estado y es posible subir con cualquier tipo de vehículo. A mi me toco subir con lluvia y por su puesto para la moto ya no es tan fácil en esas condiciones. Voy a ser sincero, estuve a punto de dar la media vuelta, pero algo me decía que no, que no me voy a arrepentir de seguir a pesar de los desafíos. y así fue. No me voy a arrepentir nunca de conocer este maravilloso hotel ubicado en un mas maravilloso parque y de seguro Uds. tampoco se arrepentirán de hacerlo. Llegue al hotel a las 4:30 de la tarde luego de hacer 362 km de un recorrido muy bonito y divertido.
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Monumento del Milenio donde se conjuga la vision pasada, presente y futura de los pueblos de la zona |
Les dejo las primeras fotos del
Polylepis Lodge. Voy a darme un baño para luego ir al restaurante a comer algo, estoy con hambre y algo cansado. Mañana continuamos.
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Observen bien, al agua que baja de la vertiente pasa por debajo del restaurante |
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Un museo con piezas originales de la cultura Pasto y otras |
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Las multiples capas del Polylepis, de allí su nombre |
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Recorrido del día |
Miércoles 7 de marzo y estoy en el
Polylepis Lodge a donde llegue ayer. Esta es una propuesta de turismo ecológico que por casi dos décadas ha estado conjugando dos temas importantes para la zona, el desarrollo turístico junto con el conservacionista. Si bien esta enclavado dentro de una zona ecológica privada, está tan cerca de la Reserva Ecológica del Angel que solo toma 1 minuto de caminata para pasar de una reserva a la otra. El hotel cuenta con todas las comodidades y ha sido objeto de innumerable reconocimientos y premios por su calidad y labor social, ecológica e investigativa. En Verdad es una maravilla. Que quede claro que esto no es publicidad, el sitio es mágico. Existen otras opciones, pero por ahora me quedo con esta. Es el lugar ideal para descansar del trajín de todos los días y de conocer esta maravilla ahora que se puede.
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Este es el control de la manta térmica que hay en las camas del hotel, si bien el lugar es frío, se duerme abrigado |
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La ropa que usaré hoy durmió conmigo para mantenerse caliente bajo las mantas térmicas
Cuando salí de mi habitación esta mañana para ir a desayunar me encontré con este espectáculo.
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El Rey del páramo, el Frailejón |
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Hoy haré una caminata por los senderos de la reserva privada y pasaré junto con mi guía a la Reserva del Angel, como les dije los limites son casi imperceptibles.
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Ya caminado para adentrarnos en el bosque de la reserva |
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Sergio, mi guía mostrándome las cabañas, una opción para alojarse en familia |
Si bien el hotel es bonito y destaca dentro del entorno, es este, el entorno, la verdadera estrella de la zona. La Reserva del Angel comprende mas de 16 mil hectáreas de áreas que van desde los 3400 hasta los 4200 msnm. Fue declarada sitio RAMSAR, nombre que proviene de la ciudad de Ramsar en Irán en donde fue firmada la convención del mismo nombre en 1971 y que aboga por la protección de los humedales de importancia internacional. Esta reserva es una verdadera esponja que retiene y conserva una inmensa cantidad de agua en su subsuelo y plantas. De allí la necesidad de cuidar y preservar estos parajes. Una de la maravillas de esta reserva es el frailejón, planta únicamente existente en los paramos de Venezuela, Colombia y Ecuador y a la que se le debe su contribución con la preservación y regulación de las aguas en los páramos, cada frailejón es un pequeño contenedor de agua. Otro atractivo de la flora de la zona es el Polylepis o árbol de papel. Existe un bosque milenario representativo de este tipo de plantas en la Reserva del Angel que se ha hecho muy famosa y cada vez mas personas deciden venir a estos parajes a conocer esta maravilla. Como dije, son arboles que en algunos casos alcanzan mas de mil años de edad. En la reserva existen un gran numero de lagunas que sirven de abastecimiento para el agua potable de la región. Cabe señalar que estos páramos son el hábitat habitual del cóndor, ave emblemática de los Andes y que está en serio peligro de extinción.
Les dejo y comento algunas fotos de la caminata por la reserva.
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La laguna de Los Deseos, dentro de los limites del hotel y que fue parte de un asentamiento de la tribu Pasto |
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Agua por todos lados bajando de la montaña |
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Cascada de Las Piedras |
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La achupalla o Puya Clava, alimento de los osos de anteojos. Esta planta fue comida por un oso que ya no esta por aquí. Oso uno de los perros del hotel comiendo algo de las sobras |
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No se como le hace el oso de anteojos y Oso el perro para comerse esta planta con semejantes púas. No vimos al oso, pero......... |
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Pero si vimos sus huellas, jajajajajajaja |
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El frailejón, especie única de Venezuela, Colombia y Ecuador. Un privilegio que deben conocer |
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Aquí con Sergio, mi guía. Atrás Oso, el perro guía y los frailejones |
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Suerte la mía de poder ver algunos frailejones en flor |
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Esta es una almohadilla de paramo |
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Este es un campo de almohadillas |
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Aquí Sergio mostrándome como las almohadillas retienen el agua hasta una profundidad de mas de 2 metros |
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Una extraña relación simbiótica entre un Polypelis y un Pumamaqui. Estos arboles comparten el suelo con sus raíces y el aire con sus ramas y simbolizan el amor eterno |
Como todos los bosques tienen sus leyendas, el Bosque de Polyplepis también tiene la suya. Cuentan que existe un duende dueño de este bosque, Curupí. En una ocasión una bella joven indígena entro al bosque y Curupí al verla se enamoro de ella. Para que la joven no se fuera del bosque la convirtió en un árbol de Polylepis, este al crecer abrazo al duende quien se convirtió en un árbol de Pumamaqui. Esta es la leyenda que gira en torno a este par de arboles de distintas especies.
También este bosque como todos los demás, son una verdadera despensa medicinal para sus habitantes. Dentro del gran catalogo de plantas medicinales algunas y otras no tanto, les presento a estas dos:
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La cicuta, conocida como el veneno de los griegos. Con el veneno de esta planta se dice que asesinaron al filósofo Sócrates |
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En cambio esta otra de la cual no recuerdo el nombre, es una planta medicinal que sirven para enfermedades cardiacas
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Despidiéndome de un grupo de pasantes de la Universidad Técnica del Norte. Ellos hacen sus pasantías en el hotel
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Terminado el recorrido me aliste para salir a Ipiales a recoger las llantas y de ser posible regresar a Quito hoy mismo. Salí del hotel a las 10 de la mañana y la idea era subir por las Lagunas de Voladero y desde allí hacer la vía ruta hasta Tulcán. Para hacer esa ruta es necesario desviarse en la población de Chabayán hacia el balneario y de allí hacia las lagunas. Digo que ese era el plan, porque ya subiendo hacia las lagunas comenzó una fuerte lluvia y como ya me habían advertido que si llovía era mejor descartar la idea porque ya en el páramo la vía se hace un lodazal y es difícil pasar inclusive en carros. Recuerden lo del burro. Cambio de planes.
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Subiendo hacia las Lagunas de Voladero. Mucha lluvia y neblina |
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Bajando de las Lagunas de Voladero, otra vez como perro con el rabo entre las patas |
El resto del viaje fue mucho mas rápido y sin mucho que comentar. Una vez que tome nuevamente la E35, llegue a Tulcán en poco tiempo, eso a pesar de la constante lluvia que me acompaño casi toda la mañana. Parada en San Gabriel para llenar el tanque con gasolina súper, después de este punto solo hay gasolina regular, luego de eso directo a Ipiales. Pase por frontera, recogí las llantas a las 2 y media de la tarde y a las 3 estaba pasando la frontera con las llantas como parte de mi equipaje, buenas tardes le dije al guardia casi sin parar, buenas tardes me dijo el guardia y dele.
Llegue a Quito a las 7:30 de la noche no sin antes pararme nuevamente en Cayambe a comer mis bizcochos con queso y a llevar para la casa.
La recomendación de siempre, salgan y recorran las carreteras que nos dejo la robolución ciudadana del Ecuador, por lo menos aquí, algo dejó. Salgan a pasear como quieran, háganlo a pie, en bus o carro si prefieren, pero háganlo. La vida es una sola, en algún lado leí algo que decía mas o menos así, para gente de mi edad no existe el futuro, solo hay presente y es mejor disfrutarlo ahora que se puede.
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Ya por el Valle del Chota con las llantas como equipaje |
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Recorrido del día |
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Recorrido del viaje. Este no cuenta como viaje serio, si no es minimo de mil km, no cuenta.
Nos vemos pronto, aunque sea en el espejo.
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