NO ESTABA MUERTO, ESTABA DE PARRANDA

Han pasado mas de 5 años de mi ultimo viaje publicado, no así desde la ultima publicación, hace unos días hice una publicación que generalmente hago luego de unos días o semanas de terminado el viaje, eso creí haber hecho, pero no fue así. La publicación quedó en borrador, el error ya está subsanado.

Si bien ha pasado mucho tiempo y ha corrido mucha agua bajo el puente sin haber publicado nada, eso no significa que no he estado viajando. He viajado y bastante, muchos kilómetros han pasado baja las llantas. 

Finalizado el viaje por las Guyanas, viaje en el que recorrí los países no latinos de Suramérica, esos son Guyana, Surinam y la Guyana Francesa, este último un departamento de ultramar de Francia, ya tenía planificado un nuevo viaje, este sería nuevamente hacia Argentina pero está vez más dedicado a la zona norte del país austral, en especial Mendoza y Córdoba. 

Para este nuevo viaje adquirí una nueva moto, una que siempre me había gustado pero que no compraba porque su uso es más limitado a las carreteras de asfalto y no de doble propósito como la Super Tenere XT 1200.  Antes de finalizar el viaje a las Guyanas ya había negociado una BMW R 1250 RT, una moto touring, muy usada en Europa. Una moto, casi un carro convertible pero sin puertas, que cuenta con la comodidad y la suavidad que muy pocas motos ofrecen, solo superada o igualada por los modelo K de BMW y por la reina del touring, la Goldwing 1800. Debía recibir la moto para febrero del 2020, pero una vaina llamada Covid se interpuso entre mis planes. Una cosa piensa el burro y otra el que lo arrea, los que me han leído ya saben a que me refiero, jajajajaja. Terminé recibiendo la moto en julio del 2020 y con las fronteras cerradas por el tema Covid, así que no quedó más que replantearse las fechas y los tiempos.

En julio del 2020, recibiendo la moto, más alegre que niño con juguete nuevo

Casi lista, con los accesorios y modificaciones solo pendiente el top case

Mientras el mundo se reponía de las consecuencias del Covid y las fronteras volvían a la normalidad, hice algunos viajes, la mayoría dentro del Ecuador y un par de viajes hasta Colombia, para mantenerme en forma. Solo por enumerar algunos:

• Quito-Baños
• Quito-Same
• Quito-Cuenca
• Quito-Zapotillo
• Quito-Manta
• Quito-Medellín
• Quito-Mocoa-Pasto
• Quito-Zaruma
• Quito-Tena
• Quito-Riobamba
• Quito-El Cerrito Valle del Cauca

De estos viajes, algunos fueron con la Yamaha y otros con la Bmw. Algunos solo y otros acompañados, sea por amigos o con mi hijo Eduardo José. Uno de los viajes para Colombia lo hice guiando a un grupo de amigos parapentistas y que se animaron a hacer este viaje en moto para ir a una competencia de parapente en Pie de Chinche.

Con el grupo de parapentistas en ruta al Cerrito en el Valle del Cauca

De regreso de Cuenca por el Parque Nacional El Cajas. Diego en la otra moto

Cruzando el rio Tatacoa para llegar al desierto del mismo nombre en Colombia

Subiendo a Zaruma por Atahualpa. 

En Shell Mera  con mi hijo Eduardo en el monumento a Neisi Dajomes, medallista Olímpica

En un reciente viaje a Cuenca por la sierra ecuatoriana cerca de Chunchi

En Zapotillo regresando de ver el florecimiento de los guayacanes

Diego Herrera subiendo por el Trampolín del Diablo en ruta a Pasto

Cuando las aguas volvieron a su cauce y las fronteras comenzaron a abrirse nuevamente, hice un viaje guiado por España, Francia, Andorra y la verdad es que no recuerdo si por Suiza, ya voy a ver. Jajajajaja. Este viaje lo hice con mi amigo, hermano y cómplice en todos mis viajes, o casi todos, Arcángelo Di Mella y Diego Herrera a quien pudimos sacar del Ecuador. Eso fue el año XXXXXXX. El viaje organizado por Euromotour, empresa gerenciada por quien se convirtió en buen amigo, Gabriel Gómez. Linda experiencia al mando de una Bmw GS 1250. Una experiencia que no había tenido antes y que en cierta forma me gustó. Eso de levantarse y solo subirse en la moto sin preocuparse de la ruta, las paradas, los hoteles la comida y los detalles de la moto fue una experiencia casi religiosa, jajajajajaja. Muy buena, yo diría excelente atención del equipo de Euromotour en especial del Tocayo Gabi, le dicen como a mi. En ese viaje hicimos vínculos de amistas con algunos pilotos que hasta ahora se mantienen. Para los que les guste este tipo de viajes o para los que quieran experimentar algo nuevo y diferente, no duden en contactar a mi tocayo de mi parte, cuentan con muchas rutas y destinos. Tocayo la publicidad es gratis.

Elito, Diego, Ismael Watson de Perú y su servidor en el viaje de Euromotour

Ismael y Diego en algún punto de descanso durante el viaje por España

En los Pirineos Orientales, Francia

Ese viaje guiado sirvió para iniciar una nueva etapa de los viaje en moto, ahora muy recientemente junto a Arcángelo (Elito) Di Mella y mi concuñado Luis Gonzalez quien está viviendo en España. La cosa es que en mayo de este año, los tres hicimos una vuelta de mas de 20 días por el Sur de Italia. 

Iniciamos el día 3 de mayo recorriendo el Gran Sasso y el día 4 salimos de Alba Adriática en la costa del Mar Adriático con dirección al Sur, a Termoli y de allí a la Isla de Tremiti, Polignano A Mare, Santa Maria de Leuca, esto en el Mar Jónico en el mero tacón de la bota italiana. De allí nuestro viaje continuo por Gallipoli, Matera, Tropea, Salerno desde donde hicimos un recorrido por la Costa Malfitana por el Mar Tirreno para luego hacerla por tierra vía Sorrento, Battipaglia y Nápoles. De Nápoles nos dirigimos a la Reggia Caserta para llegar hasta Sant Oreste para visitar el Bunker Soratte un bunker de la segunda guerra mundial que era un enclave de los alemanes hasta que fue bombardeado por los aliados y desalojado. De Sant Oreste seguimos para Roma y te allí a las termas de Tívoli para un merecido descanso antes de seguir para Assisi seguimos ruta a Ravenna donde descansan los restos, aunque nadie está seguro de eso, de Dante Alighieri, ese mismo,  el de la Divina Comedia. Finalmente el día 26 de mayo y luego de 24 días de viaje llegamos nuevamente a Alba Adriática para dar por terminado este inolvidable viaje difícil de describir.

Elito y su hijo Giovanni, Luis y una pareja de amigos en el Gran Sasso, Italia

En la isla de Tremiti

En Polignano A Mare con Doménico Modugno detrás de nosotros

En Tropea

Con la chichona o tetona en Battipaglia, es una burrata de búfala de 1kg

En Positano en la costa malfitana

Por la carretera de la costa malfitana

La Reggia Caserta, espectacular 

En un túnel dentro del bunker Soratte

En Assisi, desayunando por segunda vez. Imposible parar de comer

En Ravenna, ciudad de los mosaicos

Un monumento a Valentino Rossi, no recuerdo el nombre de la ciudad

Fin del Viaje, lavando las motos con Giovanni, Elito le huyo 

Digo difícil por que además de ser un viaje en donde visitamos y conocimos las ciudades antes nombradas en alguna de las cuales nos quedamos mas de una noche, pero lo que realmente le dio el toque único fue la parte gastronómica. Comida exquisita, sean de pescado, carne o pasta. Que decir de los antipastos, las pizzas y hasta el pan solo era un bocatto di cardinale. Uno de las mejores cena fue sentarnos en una mesa en la calle de un pequeño local , pedimos unos pannini con mortadela, burrata de búfala y pistacho molido, delicia. Lo recuerdo y me dan ganas de volver a Matera para repetir. Este viaje represento 4 kilos de ganancia, cosa que nunca me había pasado en un viaje de moto.

Este viaje al igual del que hicimos en España, solo disfrute de conducir sin la preocupación de la ruta y todo lo relacionado a un viaje. Elito se encargó de todo, conseguir las motos, organizar la ruta, reservar hoteles y restaurantes en algunas ciudades y hasta de pagar todos los gastos, jajajajajajaja. La verdad es que me está gustando esta forma de viajar. En verdad le quedo muy agradecido a Elito por todas sus atenciones y por la coordinación y organización de todo. La pasamos del frutas. Acordamos organizar próximamente un viaje solo por Sicilia. Que miedo, hay que hacer dieta antes de salir.

Este viaje lo hicimos sobre 3 motos idénticas, Voge 525 DSX. Tenia una mala percepción sobre los productos chinos en general y peor aun sobre motos y carros. Pues déjenme decirles que eso ya es pasado. fueron casi 3 mil kilómetros a diferentes regímenes de velocidad, tuvimos días de lluvia, carreteras planas y de montaña con muchas curvas y la verdad que el desempeño de las motos fue excelente. La moto no tiene nada que pedirle a otras motos, cuenta con todo lo que se necesita. Viene equipada con alógenos auxiliares, luces de parqueo o emergencia, monitoreo de la presión en la llantas, frenos ABS desconectáble y dos modos de conducción. Tan buena y grata fue la impresión que estoy pensando seriamente hacerme de una moto similar en Ecuador.

Del recorrido total casi un 70% del mismo fue hecho por carreteras de las diferentes costas de Italia, carreteras angostas y de muchas curvas pero de una belleza única, el resto por autopistas.

Ahora me encuentro trabajando en los detalles finales de mi viaje aplazado a Argentina y que está próximo a iniciar, los mantendré al tanto.

Como siempre digo, nos vemos en el espejo.

GUYANAS 2018. 10 de Abril 2019, LO QUE ME DEJO ESTE VIAJE

Ya ha pasado un buen tiempo desde que finalice junto a mi amigo y hermano de la vida, Arcángelo Di Mella, este maravilloso e inolvidable viaje por los últimos países de América que seguían fuera de nuestra bitácora de vuelo, o mejor dicho de rodaje.

Ya al final del viaje hasta Alaska quedo en el aire la posibilidad de hacer este viaje para completar todos los países de América continental y como ven ya eso es historia. Si bien comencé a escribir esto luego de finalizado el viaje, eso entre comillas, porque se puede entender que al llegar a Quito, desde donde salí en Julio del 2018, para mi terminaba el viaje, pero no es así, siempre fue mi intención acompañar a Arcángelo en parte de su ultima etapa hasta Venezuela, así que estaba a la espera de poder completar ese ultimo tramo antes de hablar de este ultimo viaje. Mejor decir el penúltimo, ya que siempre habrá un nuevo viaje en mente y Yo ya tengo algunos, jajajajajaja.

Hablar sobre los viajes, lo que nos dejan siempre se me hace difícil, no se desde que punto enfocar el tema. Si como motorizado, como turista o como persona que observa solamente y que muchas veces se ve afectado por lo que observa durante el viaje. Son tantas las experiencias que se viven, tantos los lugares que se conocen, unos mas otros menos, tantas personas que aunque sea por unos instantes pasan a ser parte del viaje a pesar que solo se cruza unas palabras o un saludo con ellas, como lo que nos sucede cuando los niños que te ven pasar te saludan con tanta efusión que le dan sentido renovado a tus ganas de viajar.

Como motorizado o motoquero, como algunos dicen, un viaje como este ultimo en el que yo complete un sueño que era recorrer todos los países de América, siempre nos llena el ego. Nos da una satisfacción enorme que hace que cualquier sacrificio o problema ocurrido durante el viaje, se borre de tus recuerdos. Esto ultimo es verdad verdadera, cuando alguien me pregunta sobre mis viajes y quieren saber sobre algún problema ocurrido, se me hace tan difícil recordar algo especifico como tal, pero si me preguntan sobre los momentos especiales o los mejores lugares que visite, se me pueden ir horas contándoles detalles inolvidables. Lo que mas te dejan los viajes como motorizado es la experiencia de tantos y tantos kilómetros, condiciones tan diferentes y cambiantes de un día para otro, a veces de un rato para el otro. Los cambios que a veces toca hacer sobre la marcha por situación fuera de nuestro control. En la mayoría de los viajes me ha tocado hacer el papel de líder, esto desde la organización y planificación y durante el viaje,  es una experiencia difícil y a veces complicada ya que toca lidiar con la posición, dudas y miedos de los demás. Eso sin hablar de los egos y personalidad que cada uno de nosotros posee.

Como turista y persona, la cosa es diferente. Esta faceta la mayoría de la veces inicia cuando llegas a una ciudad y te bajas de la moto, o durante el viaje cuando vez algo interesante y te detienes a conocer un poco mas en detalle. Que interesante es conocer tantos y tantos lugares, gente tan diferente. Culturas que conviven de manera pacifica como cuando pasamos por Guyana y Surinam. Ver que en una misma calle existan iglesias católicas, evangélicas, metodistas, sinagogas y mezquitas te hace ver que la tolerancia y aceptación del otro es la única vía hacia la paz.

Como persona es la parte que mas me afecto este viaje. Comencemos por la parte positiva. Un viaje como este o en realidad cualquier viaje que se haga y que se disfrute ayuda de manera increíble con el estrés que día a día genera la vida. A pesar que muchas veces el viaje en si mismo puede ser estresante, allí radica el secreto de manejarlo de manera positiva. La vida es un continuo cambio de situación y actividades, cada una de ella con sus complicaciones particulares. La idea es ir pasando de una actividad a otra, de una preocupación a otra y de esta manera voy dejando el estrés de planificar por el de manejar y así sucesivamente. El resultado es que al viajar, y sobre todo en moto, te desestresas con mas facilidad. La vida fluye de manera distinta y las preocupaciones se disuelven bajo las llantas de la moto.

Durante y después del viaje tu mente se abre y se expande. conoces gente nueva y diferente, aprendes a ser mas tolerante, entiendes y aceptas nuevas formas de vivir, pensar y actuar. Desarrollas formas de resolución de problemas poco convencionales. Sales de tu zona de confort ya que te tienes que adaptar a nuevas y variadas situaciones a diario. Te abre la mente y te deja ver el bosque en lugar de los arboles que tenemos en frente, tu horizonte mental, cultural se amplia. Nacen nuevas y diferentes formas de ver el mundo que nos rodea.

También hay detalles negativos que te puede dejar u ocasionar un viaje. Por ejemplo la parte económica, problemas imprevistos con la moto, gastos adicionales por movilización extra o que no estaban previstos. Problemas de salud por los cambios constantes del clima, condiciones diferentes a nuestro hábitat regular, adaptación a la comida local. Existen otros problemas como el idioma, temas ambientes y otros, pero el que mas nos puede afectar es el de la seguridad. Tanto la que experimentamos cuando estamos conduciendo, siempre la posibilidad de un accidente o una caída están presentes como la seguridad o inseguridad que experimentamos cuando descendemos de la moto al final de un día de recorrido o mientras estamos conociendo lugares durante nuestras paradas. Mi recomendación es la que dicta el sentido común. Andar a velocidades normales y prudenciales de acuerdo a cada lugar y tipo de camino. No es lo mismo conducir por las complicadas carreteras de montaña de los países andinos que por las autopistas de algunos países. Evitar en lo posible maniobras  extremas y conducir de noche. Ver mas allá de nuestra rueda delantera y del vehículo que nos antecede. Observar y prever situaciones que pueden pasar nos ayuda a actuar a tiempo y evitar complicaciones. En cuanto a la seguridad una vez que llegamos al final de un día de recorrido también hay situaciones diferentes dependiendo de como viajamos, me explico. No es lo mismo viajar acampando al aire libre o bajo estructuras o lugares destinados para ese fin que alojarse en hoteles, hostales o casas de amigos o buenos samaritanos. Siempre será mas complicado y peligroso para los que acampen por lo que hay que tomar medidas extra, mi experiencia en este estilo de viaje es casi nula. En mi caso particular solo me alojo en hoteles u hostales y en casas de amigos, eso reduce mucho el riesgo. Lo que si aplica para todos es evitar usar la moto para movilizarnos en las ciudades o pueblos donde pernoctamos. Yo utilizo el transporte publico para eso. Hablar con los lugareños y escuchar sus recomendaciones sobre lugares a evitar siempre nos ayudará a disfrutar mas de nuestra estadía y evitar problemas.

Pero lo que más me deja un viaje una vez finalizado, son las ganas de seguir viajando. Ni bien llego y comienzo a ponerme al día con mis obligaciones comienza a picarme ese gusano del: Y AHORA PARA DONDE. Viajar no tiene fin, siempre y cuando puedas costearlo, sea con tus ahorros o monetizando tus publicaciones o bien sea trabajando mientras viajas o la manera mas practica cuando tienes quien o quienes financien tus viajes. Así que solo es cuestión de buscar como financiar el siguiente viaje y comenzar a organizarlo. Viajar tampoco tiene que ser prohibitivo, hay opciones. He visto de todo en la carretera y en las redes, motos grandes, motos chicas, las muy tuneadas y las sencillas. Todas ruedan, cada una a su ritmo, eso es lo que cuenta. 

Por último, siempre que termino un viaje me queda esa sensación de que pude haber conocido mas una ciudad, me pude haber quedado un día mas en algún lugar. Tenia que haberme parado en esa cuerva a tomar la foto de esto o aquello. Tuve que haber visto ese hueco en el que caí y doble el aro, jajajajajaja. Todo eso y más, mucho más me se recriminar. Pero siempre miro hacia atrás y me digo, lo bailado, viajado y gozado no tiene precio y nadie te lo va a quitar, para todo lo demás existe Master Card. Va de gratis la publicidad.

Nos seguiremos viendo en la ruta.