GUYANAS 2018, 4ta etapa. Quito-Salvador, 21 de enero 2019

Tranquilos, no estábamos muertos, solo andábamos de parranda. Ya estamos de vuelta y en un par de días más salimos al ruedo. Ayer Elito salió de Puerto La Cruz para Salvador y hoy lo estoy haciendo yo. El vuelo es largo, son 6 horas hasta Sao Paulo viajando al Sur y luego de una parada 2 horas más pero hacia el Norte, es decir, primero se baja y luego se sube. Me cruce el continente de Oeste a Este.

La ruta del viaje, no pude marcar el punto de Sao Paulo, casi me deja el avión

Como les había comentado, la idea de hoy es sencilla, recoger las motos y hacer los trabajos pendientes para tener todo listo para salir el día 23, el 22 vamos a pasear por Salvador. Dicho y hecho. Elito me esperó en el aeropuerto y de allí pegamos un Uber hasta las bodegas donde están las motos. No hubo problema con la motos, prendieron a la primera. Después de agradecer por el favor y despedirnos pusimos rumbo al Hotel sabiendo que cerca había sitios para hacer los trabajos requeridos, Elito había hecho las averiguaciones del caso.

Paramos en una pequeña llantera, donde Marcio, el encargado del sitio, me ayudo a montar la llanta trasera con la condición de que yo sacara el aro de la moto, cosa que por su puesto hice. De allí y gracias a la ayuda de Bernardo quien nos ayudo ubicando un lugar para el cambio de aceite de la moto de Elito, nos fuimos a un dealer de Suzuki en donde hicieron el cambio de aceite de la moto de Elito. Allí aproveche para subir la altura de la suspensión delantera del V-Strom de Elito que pegaba mucho en los reductores de velocidad. 

Marcio sacando la llanta vieja. En algunas llanteras no han querido hacer este trabajo

Elito supervisando el trabajo y Bernardo pesquisando un lugar para cambiar el aceite

Zapato nuevo para el resto del viaje. Espero llegar a Quito con esta llanta

A la izquierda Bernardo y Marcio a su lado 

Dejando huella en Motos Guimaraes, dealer de Suzuki en Salvador

Elito sacando el filtro de aceite que trajo desde EE.UU

Elito despidiéndose del mecánico que hizo el trabajo de cambiar el aceite, a mi que hice el trabajo de la suspensión, ni un saludo

Terminamos los detalles de las motos y pusimos dirección al hotel, pero antes nos paramos en una plaza a comer algo, andábamos hambrientos. Sin darnos cuenta nos habíamos parado cerca de uno de los puesto de acarajé mas famoso de Salvador, Los Acarajé de Cira en Río Vermelho. El acarajé es un plato típico del estado de Bahía, en particular de Salvador y resulta de la mezcla de la cocina africana con la brasileña. Esta una especie de bollo, algo parecido a una arepa venezolana pero hecho de la masa de frijoles que se fríe en aceite de dendé o aceite de palma y se rellena principalmente de camarones secos. Yo ya los había probado, pero no como los de hoy. Nos dimos un pequeño festín de comida rápida en uno de los mejores puestos de acarajé de Salvador.

Dándole duro al acarajé de camarón

Como siempre, supervisando que Cira haga bien el trabajo, jajajajajaja

Después de eso nos fuimos al hotel a organizar nuevamente las maletas para iniciar el viaje. Mañana nos quedamos en Salvador para conocer algo de esta maravillosa y ajetreada ciudad y Dios mediante el día miércoles 23 arrancamos.

Por fin estamos de vuelta, esta ha sido la parada más larga de todos los viajes.