13 de septiembre y todo en calma en Anchorage. Desde hoy y hasta la mañana
del 18 de septiembre el viaje será al revés desde Anchorage hasta Bellingham,
así que lo más fácil será que lean sobre los viajes de ida pero comenzado por
el final del relato. Así escribo menos, jajajajaja
El día de hoy, de alguna
manera, marca el inicio de la ruta de retorno, si bien para mi se inició cuando
di la media vuelta en el Círculo Polar Artico, hoy lo haré con Arcángelo que
fue el único del grupo que llego hasta
Alaska rodando. El regreso lo haremos en etapas similares a las hechas hasta
ahora, pero las haremos más largas y rápidas para hacer el regreso en 3 etapas.
Esta etapa terminara en Michigan, la siguiente en Ciudad de México y una última
que debería concluir en Quito. Esta última etapa la haremos en enero del 2015.
No se olviden del dicho, una cosa piensa el burro y otra el que lo arrea,
veamos que nos depara el futuro.
La salida de Anchorage fue a
las 9 de la mañana con mucho frío, tal vez lo mas frío que hasta ahora hemos
encontrado. Nada en especial sobre las vías ni las paradas, los viajes de
regreso sobre la misma vía tienen esa característica, ya lo has visto y
pareciera que no hay razón para parar otra vez. Pero no es así. Cuando pasamos
en agosto aun el verano estaba presente, los días de sol y calorcito agradable
eran lo normal. Ahora es diferente, los colores de la vegetación han cambiado,
todo lo invade un amarillo que de a poco se va haciendo rojo, un rojo
diferente, un rojo terracota, un rojo precioso. Las montañas envejecieron en
pocos días, sus cumbres se llenaron de canas, están cubiertas de nieve. Es un
paisaje frío pero transmite energía y es muy bonito.
Paramos en Glennallen para
poner combustible y comer algo. Siguiente parada en Tok y de allí hasta Beaver
Creek. Antes de salir de Alaska hacia Canadá pudimos ver un Alce corriendo a un
lado de la carretera. Cuando Arcángelo se paro cerca de el pudo observar a unos
lobos acechándolo, lo seguían para donde fuera, pero sin salir de la maleza. Al
final el alce ingreso nuevamente hacia los matorrales y corrió, los lobos
siempre detrás de él, es la sabia naturaleza haciendo su trabajo.
Parada final en el monumento
de entrada a Alaska para la foto con el cartel del Yukón y entrada a Alaska y
de allí hasta Beaver Creek, mismo pueblo, mismo hotel, misma gasolinera, solo
cambio el sitio de la cena, hoy fue en Buckshot Betty´s, excelente restaurante
en medio de la nada y atendido por su dueña.
Ayer nevó en Beaver Creek, a
nuestra entrada aun quedaba algo de ella en el camino, aprovechamos para
tomarnos unas fotitos con la nieve. Esperemos que nos no caiga nieve en el
camino mañana.
El recorrido del día casi el
mismo de la vez pasada, 717 kilómetros por vía rápidas y en buen estado. Solo
hay que tener la precaución de llenar el tanque cada vez que vean gasolineras.
Nada en particular sobre el paso de frontera, más fácil que pelar mandarinas.
A nuestra salida del hotel en Anchorage |
Cuando pasamos de ida, las montañas no tenían nieve. Viene Pacheco |
A este alce lo seguían unos lobos, solo miren la cara de susto que carga |
Entrando a Canadá de nuevo |
Nos sorprendió esta nieve en la vía antes de llegar a Beaver Creek |
Recorrido del día |
Ruta a la inversa |
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